Este año, diferentes estados de la República mexicana viven una dura sequía y reportan temperaturas arriba de 50 grados, debido a que se han presentado meses de intenso calor y reducción de lluvias. Estos eventos climáticos no son ajenos a la operación de los edificios corporativos, pues los propietarios y responsables de la operación de edificios se enfrentan al desafío de optimizar su rendimiento operativo para garantizar el confort ante la presencia de altas temperaturas.
Más allá de la necesidad de aumentar el uso de la energía para enfriar edificios, hay una serie de factores que pueden ejercer una mayor presión sobre los sistemas de su edificio, como el incremento en el uso de agua, la humedad extrema y las partículas añadidas en el aire.
Comprender cómo las temperaturas extremas de las temporadas de calor, afectan el desempeño energético de los edificios, ayudará a tener un mejor desempeño de los equipos, administrar el consumo de energía y, por qué no, reducir las facturas de los recibos de luz.
Altas temperaturas podrían rebasar la capacidad de los equipos
La mayoría de los edificios de uso comercial están diseñados para utilizar datos climáticos por zona específica, lo que ayuda a conocer las temperaturas esperadas durante el año, hasta en un 95 %. Sin embargo, en los días más calurosos, es posible que la situación ambiental exceda la capacidad de enfriamiento actual de los equipos y sistemas del edificio.
Debido a que los factores ambientales han cambiado mucho en los últimos años, hay más días con temperaturas extremas y, en algunos edificios, sus sistemas de aire acondicionado no pueden abastecer la demanda requerida. Esto es un desafío para edificios con más de 30 años, ya que cumplir con los estándares en medio de temperaturas extremas, es difícil y solo lo pueden lograr el 90 % del tiempo.
De acuerdo con Trane, proveedor líder en sistemas de aire acondicionado y automatización, hoy en día es esencial integrar tecnologías que logren satisfacer la capacidad de enfriamiento en cualquier estación del año, bajo una perspectiva de bienestar centrada en el ser humano y con una clara atención en la eficiencia energética.
Los propietarios y operadores de edificios deben aplicar las medidas necesarias para garantizar a sus ocupantes, una óptima operación y una buena calidad del aire interior, ante las altas temperaturas que están por suceder. Expertos en el clima, señalan que las entidades de Campeche, Colima, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz , Yucatán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca y Puebla son las más afectadas este 2022.
Trane sugiere dos puntos clave que pueden ayudar a minimizar el impacto que las altas temperaturas tienen en los edificios:
1. Garantizar un desempeño energético óptimo en temporadas de calor
A menudo se requiere que los equipos de aire acondicionado funcionen al máximo en temperaturas altas. Esto puede llevar a descubrir deficiencias en los edificios, que están ocultas en otras épocas del año, por eso el mantenimiento regular es muy importante para que el equipo esté preparado para funcionar al máximo. Un mantenimiento proactivo puede reducir las fallas inesperadas entre un 70% y un 75% y reducir el tiempo de inactividad hasta un 40%.1
La revisión continua de los equipos y sistemas de aire acondicionado es otra forma de mantener el desempeño óptimo de su edificio. Los ingenieros de Trane están comprometidos a la revisión constante de todos los productos, y se enfocan en incrementar la eficiencia energética y el rendimiento de los sistemas.
Un edificio más eficiente puede proporcionar un mayor confort a los ocupantes, lo que resulta en una mayor productividad de los empleados, así como una mejor experiencia del cliente. La insatisfacción en el confort de los ocupantes puede ser especialmente crítica en el verano, ya que los edificios sin sistemas y controles óptimos pueden presentar complicaciones para mantener los niveles de temperatura y humedad requeridos. Esto hace que la productividad del personal sea una preocupación importante para la mayoría de las organizaciones. Las acciones que tienen incluso un pequeño impacto en la productividad de los empleados, pueden marcar una diferencia significativa en el resultado final.
2. Reducir la carga térmica
Hay muchas formas en las que puede reducir la carga interna de su edificio para ahorrar energía, como desconectar el equipo cuando no está en uso, agregar protecciones solares en ventanas y cambiar a una iluminación más eficiente energéticamente hablando o, incluso, reducir la cantidad de iluminación utilizada en el verano.
También hay opciones funcionales que ayudan a reducir la carga térmica de su edificio y mejorar la eficiencia. Un sistema de automatización de edificios (BAS) puede ser especialmente beneficioso porque los datos del sistema y del equipo BAS muestran cómo están funcionando, así como las tendencias de uso del edificio. Hoy en día, hay soluciones de manejo de energía que proporcionan datos e información de edificios que se pueden utilizar para operar los sistemas de forma más eficiente para reducir la carga térmica en edificios.
El uso de datos puede proporcionar una mejor comprensión de cuándo y cómo está operando un edificio; qué partes del edificio están en operación continua y están al máximo, o si los sistemas en ciertas áreas no están funcionando. Esto puede indicar un problema que quizá impida lograr una eficiencia óptima. Las tecnologías actuales pueden ayudar a determinar qué significan los datos y convertirlos en información significativa que se puede utilizar para realizar mejoras y optimizar el desempeño energético del edificio.
El uso de datos para anticipar posibles dificultades o problemas de equipos, basados en tendencias o anomalías, permitirá tomar medidas correctivas antes. Hoy en día se puede optimizar el rendimiento de edificios para lograr el confort de ocupantes, al tiempo que se ahorra costos de energía, se mitigan riesgos de salud y se promueve una cultura corporativa sustentable.