La estructura de acero que devolverá a Malta su 'Ventana Azul'
Símbolo de Malta y de todo el Mediterráneo, el monumento natural conocido como la Ventana Azul -Tieqa żerqa- colapsó en 2017 como consecuencia de un temporal, cambiando para siempre la fisonomía del paisaje en la isla maltesa de Gozo. ¿O no? Un estudio de arquitectura ruso ha propuesto recuperarlo a través de una estructura de acero que simula la parte destruida.
Dentro de la estructura, de alrededor de 5.000 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas, se diseñó un espacio expositivo que representará los cinco mil años de historia maltesa
Vacío paisajístico
Aunque aún no ha sido aprobado por el Gobierno maltés, se trata de una solución cuanto menos original que propone edificar en el espacio que ocupaba el antiguo arco de piedra caliza por una estructura poligonal con caras de acero con el mismo tamaño y proporciones que la ventana original.
Dentro de esta estructura, de alrededor de 5.000 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas, se diseñó un espacio expositivo que representará los cinco mil años de historia maltesa.
El objetivo del proyecto, según sus creadores, pasa por “crear un nuevo centro de atracción en Dwejra, un nuevo hito arquitectónico y cultural” a la vez que preservar el paisaje costero natural, en una suerte de “fusión de modernidad y naturaleza, de tiempo e historia, y un testimonio de la tenacidad del espíritu humano”, señaló Svetozar Andreev.
Homenaje y nuevo hito arquitectónico
Así, el monumento iría más allá de la mera copia de la forma natural de la original ventana; sería un memorial y, al mismo tiempo, un conjunto arquitectónico singular.
El monumento iría más allá de la mera copia de la forma natural de la original ventana; sería un memorial y, al mismo tiempo, un nuevo atractivo turístico para la isla maltesa de Gozo
Para el desarrollo del proyecto, sus impulsores proponen utilizar las últimas técnicas y materiales respetuosos y sostenibles disponibles tanto en arquitectura como en construcción naval.
El propio estudio confirma que, por el momento, no sabe si el proyecto –presentado al Gobierno el pasado diciembre- se convertirá en realidad, pero sin duda es una opción que podría devolver a la zona su antiguo símbolo a la vez que desarrollar un nuevo centro de atracción en Dwejra para atraer turistas.