MÉXICO Y EL VINO

México es un país rico en historia y cultura, y una de las joyas de su gastronomía es el vino. Aunque se le conoce más por su tequila y mezcal, el vino mexicano tiene una larga tradición que se remonta a la época prehispánica.  El vino llegó a México en el siglo XVI con los conquistadores españoles, quienes trajeron consigo cepas de vid y técnicas de producción. Sin embargo, antes de la llegada de los españoles, las culturas prehispánicas ya habían desarrollado bebidas fermentadas a base de frutas y miel. En particular, los aztecas elaboraban una bebida a base de la pulpa del agave, llamada pulque, que se consumía en ceremonias religiosas.   Con la llegada de los españoles, se introdujeron nuevas variedades de uva y técnicas de producción, lo que llevó a la creación de vinos de alta calidad. Durante la época colonial, el vino se convirtió en una bebida muy popular entre los colonizadores y las clases altas, y se empezaron a establecer viñedos en diferentes partes del país.  El proceso de elaboración del vino en México sigue los mismos principios que en otras partes del mundo, aunque se han adaptado a las condiciones climáticas y de suelo del país. En general, el proceso se divide en cuatro etapas: Vendimia: Es el proceso de recolección de las uvas maduras. En México, la vendimia suele llevarse a cabo entre agosto y octubre, dependiendo de la región y del clima.

Vinificación: Es el proceso de transformación del mosto de uva en vino. En México, se utilizan diferentes técnicas de vinificación, desde las más tradicionales hasta las más modernas. Algunas de las técnicas más comunes incluyen la fermentación en barrica, la maceración carbónica y la fermentación en acero inoxidable.

Envejecimiento: Después de la vinificación, el vino se deja envejecer en barricas de roble para que adquiera sabor y aroma. En México, el envejecimiento se lleva a cabo en diferentes tipos de barricas, desde las más tradicionales, hechas de roble americano o francés, hasta las más exóticas, hechas de barricas de tequila o mezcal.

Embotellado: Después del envejecimiento, el vino se embotella y se etiqueta para su venta y distribución.

Una de las casas vinícolas más importantes del país, que destaca por su calidad y por haber sido la primera vinícola de Guanajuato, la cuna de la independencia, es Cuna de Tierra.

Estos viñedos guanajuatenses que enmarcan el pueblo de Dolores han visto pasar momentos históricos muy importantes. En 1810, el virrey Venegas envió a un grupo de soldados a quemar y arrancar las vides cultivadas por el cura Hidalgo, al enterarse que estaba conspirando a favor de la independencia, lo que detonó el inicio de la lucha armada y el grito de dolores. Dos siglos después en esas mismas tierras comienza la andadura de Cuna de Tierra.

Como el ave fénix que renació de las cenizas, la Bodega Cuna de Tierra inició su historia cuando se plantaron las primeras vides de cabernet franc, cabernet sauvignon, merlot, tempranillo y aleático en el año de 1986. En 2005 inició su primera vinificación, y en el 2008 comenzó la comercialización con la etiqueta “Cuna de Tierra” y en el 2010 con la etiquetas Pago de Vega y Cuna de Tierra Bicentenario.

Actualmente producen y comercializan 19 vinos tintos, 3 rosados, 3 blancos, 1 vino generoso y uno espumoso en experimentación , aceite de oliva de olivares de arbequina, misión, coratina, manzanilla, frantoyo, coronequi, arbosana, picual y picudo y preparan su Vendimia este próximo 26 de agosto, un día completo, lleno de actividades ofreciendo una experiencia completa vinícola, gastronómica, artística y musical. 

Prepara tu mejor outfit y se parte de esta celebración.