La innovación sostenible de la Biblioteca Multimedia de Montaigne
Como el primer edificio público del eco-distrito de Pielles, la Biblioteca Multimedia de Montaigne no solo cumple con sus funciones como espacio cultural y educativo, sino que también sirve como un modelo de diseño sostenible para toda la región. Su integración de estrategias pasivas, uso innovador de materiales y obtención de múltiples certificaciones medioambientales la convierten en un verdadero caso de éxito en la arquitectura contemporánea.En el corazón del eco-distrito de Pielles en Frontignan, Francia, se erige un monumento a la innovación arquitectónica y la sostenibilidad ambiental: la Biblioteca Multimedia de Montaigne. Este proyecto, llevado a cabo por los renombrados equipos de TAUTEM architecture y BMC2 Architectes, no solo redefine los estándares de diseño y funcionalidad para edificios públicos, sino que también establece un precedente en el uso consciente de los recursos y la integración armoniosa con el entorno.
Biblioteca Multimedia de Montaigne, en el eco-distrito de Pielles, Francia.
La construcción de esta biblioteca en el solar trapezoidal de una antigua fábrica de azufre presentaba un desafío único y una oportunidad inigualable. El objetivo era claro desde el inicio: transformar un espacio industrial histórico en desuso en un centro cultural y educativo que no solo sirviera a la comunidad, sino que también fuera un ejemplo tangible de arquitectura sostenible y eficiencia energética.
En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad imperativa, la Biblioteca Multimedia de Montaigne se destaca por su compromiso con el diseño ambientalmente consciente. Desde la planificación inicial hasta la ejecución final, cada aspecto del proyecto ha sido meticulosamente considerado para minimizar el impacto ambiental y maximizar el confort y la funcionalidad para los usuarios. Este enfoque ha resultado en un edificio que no solo es de gran valor estético, sino también altamente eficiente desde el punto de vista energético, demostrando que la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano.
La ambiciosa visión inicial: integración, eficiencia y estética
El proyecto comenzó con una visión ambiciosa: crear un edificio público que fuera un faro de diseño sostenible en la región. TAUTEM architecture y BMC2 Architectes adoptaron un enfoque integral que consideraba tanto las condiciones climáticas locales como las necesidades de la comunidad. Todo para desarrollar un diseño funcional, atractivo y, sobre todo, sostenible.
La ubicación mediterránea del edificio implicaba desafíos específicos, como temperaturas elevadas durante el verano. Para abordar estos desafíos, los arquitectos se centraron en estrategias pasivas de climatización y en el uso de materiales con alta inercia térmica. La orientación del edificio y la disposición de las fachadas fueron diseñadas meticulosamente para optimizar la entrada de luz natural y la ventilación, reduciendo la necesidad de sistemas de climatización artificiales.
Estrategias pasivas para el confort térmico
Una de las características más destacadas del proyecto es su enfoque en estrategias pasivas para garantizar el confort térmico durante todo el año. Esta elección no solo es un testimonio del compromiso del equipo con la sostenibilidad, sino también una respuesta innovadora a las condiciones climáticas locales.
El diseño del edificio aprovecha la inercia térmica de los muros de carga perimetrales y las amplias losas de hormigón. Estos elementos no solo proporcionan una estructura sólida y estéticamente uniforme, sino que también juegan un papel esencial en la moderación de la temperatura interna. Durante el día, las paredes almacenan calor, que luego es liberado gradualmente por la noche, manteniendo un ambiente interior confortable sin la necesidad de sistemas de climatización mecánica.
Un ambicioso proyecto si además tenemos en cuenta que todo él se ha realizado gracias a un uso innovador y consciente de materiales. Las tablas de pino reutilizadas, que recubren muchas de las paredes interiores, provienen de las cajas que sostuvieron el encofrado exterior durante la construcción. Esta práctica no solo reduce los residuos, sino que también añade una capa de historia y autenticidad al interior del edificio. La reutilización de materiales no es solo una elección estética, sino una declaración de principios sobre la importancia de la sostenibilidad en la arquitectura.
Funcionalidad y diseño únicos gracias a las ventanas uin2
Cuidadosamente orientadas y diseñadas para maximizar la eficiencia energética, las fachadas del edificio cuentan con aberturas de piso a techo en la cara norte para aprovechar la luz ambiental a las oficinas, mientras que las aberturas acristaladas empotradas en su lado sur en la fachada este permiten una excelente ventilación y control de la luz solar.
En el lado occidental, las delgadas aberturas en forma de branquias orientadas hacia el norte bañan el interior con rayos de luz controlados, mientras que los sistemas de enrejados verticales y elementos de sombreado proporcionan una protección adicional contra el calor excesivo.
Pero si hay un lugar que destaca sobre todos los demás este es el atrio central del edificio. Concebido como una ‘boite à lumière / boite à vent’, la innovación clave del proyecto es un espacio que se extiende por tres pisos y está equipado con lamas acristaladas ajustables que regulan la entrada de luz natural y la circulación del aire.
Una innovación singular que solo es posible gracias a las soluciones de uin2, empresa especializada en sistemas de lamas y ventilación natural. En concreto, los modelos elegidos en el espacio principal del edificio para hacer esto posible fueron la ventana uin2.stil y el uin2.RT.
Diseñadas en colaboración con el estudio de arquitectura según las necesidades sugeridas y el objetivo del edificio, las ventanas uin2.stil, que se encuentran a lo largo del tragaluz principal del edificio, dotan a la construcción de un aspecto totalmente acristalado y le proporcionan una luminosidad y amplitud únicas.
Por su parte, en la parte superior del tragaluz se instalaron las ventanas uin2.RT, con rotura de puente térmico, con el objetivo de cerrar y aislar este espacio. Una solución que cuenta con un accionador lineal integrado en la perfilería (24 V.) y un sistema de cierre hermético vertical para una estanqueidad vertical completa.
Finalmente, un sensor térmico ubicado en la cima del atrio controla automáticamente la apertura de estas lamas, optimizando tanto la iluminación como la ventilación natural, garantizando así que’el aire fresco ingrese a través de las tomas de rejilla acristaladas en las fachadas exteriores y que el aire ‘usado" sea expulsado a través de una apertura en la azotea.
El resultado es un sistema de ventilación natural que se complementa con unos quince motores de aire distribuidos uniformemente por todo el edificio, que aseguran un ciclo continuo de ventilación y mejoran el confort interior.
Un proyecto donde la eficiencia energética brilla con luz propia
Para reducir aún más la dependencia de sistemas de climatización convencionales, la biblioteca está equipada con pozos geotérmicos y un sistema de ventilación de doble flujo Turbofan. Estos sistemas permiten un control eficiente del clima interior, utilizando fuentes de energía renovable y reduciendo el consumo energético.
Estas características innovadoras han permitido que el edificio obtenga varias certificaciones medioambientales prestigiosas. Entre ellas se encuentran la etiqueta HQE (Haute Qualité Environnementale), que reconoce la alta calidad ambiental del edificio, la certificación BBC EFFINERGIE, que destaca su bajo consumo energético, y la etiqueta BDM Or (Bâtiments Durables Méditerranéens), que subraya su sostenibilidad en el contexto mediterráneo.
El impacto de la Biblioteca Multimedia de Montaigne va más allá de su eficiencia energética y diseño innovador. Este edificio simboliza un cambio en la forma en que concebimos los espacios públicos y su relación con el medio ambiente. Al demostrar que es posible combinar funcionalidad, estética y sostenibilidad, este proyecto establece un nuevo estándar para los futuros desarrollos arquitectónicos y urbanísticos.