RISE: arquitectura modular, flexible y eficiente
Un grupo de estudiantes de la Universidad de California y la Universidad de Denver son los creadores de RISE, un prototipo de vivienda modular, apilable, flexible, eficiente y de bajo coste, con la que compitieron en el Solar Decathlon 2017.
RISE significa "Residential, Inviting, Stackable, Efficient", los conceptos clave que han dado lugar a este proyecto que pretende proporcionar una vivienda asequible a la vez que confortable en ciudades superpobladas, como es el caso de Richmond, California, zona para la cual fue ideada, aunque la propuesta es extensible a otras ciudades de similares características.
Se trata de una vivienda de planta flexible, en la cual el 75% de los espacios son transformables gracias a la disposición de tabiquería móvil y mobiliario multifuncional, que permite adaptar las dependencias en función de las necesidades de sus habitantes, desde un espacio casi diáfano hasta una vivienda de dos dormitorios dobles.
Se concibe de modo que puede responder al modelo de vivienda unifamiliar o de vivienda aterrazada en multipropiedad, apilando hasta 5 módulos de viviendas independientes, alcanzando 3 plantas de altura.
Además de la flexibilidad espacial, la eficiencia energética es otro de los puntos claves en el diseño de RISE, con el objetivo de conseguir un consumo cero de energía. Se utilizan medios pasivos como el aprovechamiento de la luz y ventilación natural. Se dispone también de aislamiento de alta eficiencia en las fachadas, además de contar con un muro verde orientado a norte.
La vivienda cuenta con energía solar para autoabastecerse.
Su construcción modular no requiere de mano de obra especializada, abaratando los costes de ejecución, todo ello sin perder la estética gracias a la doble piel de la fachada, que otorga la gracia y el movimiento al conjunto con una original composición a base de listones de madera.
Los espacios exteriores a modo de terraza al aire libre adquieren gran importancia en el concepto de vivienda.
Imágenes: Dennis Schroeder y Mike Chino