La realidad virtual, ahora en las obras en casa de la mano de ThyssenKrupp
Através de las gafas HoloLens se ve un mundo-matrix que envuelve con una rejilla de líneas azules la realidad visible a ojo desnudo. Los bordes de los peldaños de escalera aparecen resaltados por sólidas líneas de color rosa. Por todas partes aparecen acotaciones en centímetros: el alto del peldaño, el ancho, la separación... Todo está registrado apenas unos minutos después de que el técnico haya ido colocando una plantilla de números por cada esquina y rincón, repitiendo cada vez un cómico gesto con el dedo índice, como si pulsase un botón que flota en el aire.
De hecho, es eso lo que está haciendo, en un ejercicio de mediciones virtuales que convalida en menús sólo para sus ojos y para la pantalla de una tableta de acompañamiento, en la que el cliente ve crecer la magia. Cuando el proceso está completado, a través de las gafas de realidad mixta y su reflejo en la tableta, se ve cómo quedarán exactamente la guía adosada a la pared y la silla salvaescaleras que acaba con la tortura de subir peldaños para quienes padecen problemas en las piernas.
"Si al cliente no le gusta el aspecto de la silla, le podemos mostrar en el acto cómo quedaría con otro tapizado", explica a INNOVADORES Andrew Foster, durante una demostración en vivo. "Algunos clientes también lo quieren ver a través de las gafas. Suelen quedar maravillados". Él ha sido el primer probador británico de la nueva metodología desarrollada por Thyssenkrupp, bajo el nombre de HoloLinc, que fue mostrada por primera vez la pasada semana en su cuartel general de Essen (Alemania) a una nutrida representación plurinacional de sus equipos de ventas.
HoloLinc es un ejemplo de Industria 4.0, en un proyecto conjunto de Thyssenkrupp con la firma de ingeniería Zühlke, que ha desarrollado el software específico, y Microsoft, que aporta el hardware de realidad mixta HoloLens, y la infraestructura y software de inteligencia de la plataforma Azure.
La digitalización acelera una secuencia de procesos, hasta que la instalación está funcionando en casa del cliente, que "en la actualidad pueden suponer entre 40 y 70 días. Para los que no se pueden mover, es mucho tiempo", señala Andreas Schierenbeck, CEO de Thyssenkrupp Elevator. HoloLinc reduce drásticamente el calendario.
"No podemos hacerlo de un día para otro, pero sí acelerarlo", añade Schierenbeck. "En una sola visita se hace la medición, se establece el trazado de la guía, se define el diseño de la instalación y se lanza directamente el encargo a la fábrica desde la misma aplicación, con todos los datos que necesita. En total, está funcionando en 14 días. La cuarta parte. Es más fácil la personalización y la visualización, en vez de tener que consultar en catálogos. El cliente toma su decisión mejor informado". Cada instalación es totalmente personalizada a medida, porque hay escaleras rectas, curvas, con más o menos inclinación...
Foster, el hombre que ya ha experimentado la nueva técnica y ahora cargará la responsabilidad de ser "el experto" al que consultarán sus compañeros en el Reino Unido cualquier duda, subraya que, con el método tradicional de mediciones a mano "es normal tener que visitar más veces el lugar de la instalación para confirmar detalles". El proceso puede llegar a requerir tomar hasta 25.000 fotografías. Y, aún así, a veces hay errores. Con la realidad mixta, "el margen de error es de dos milímetros por metro, un 0,2%". La cámara de las gafas capta las imágenes necesarias para generar un gemelo digital, en el que se puede simular todo el proceso de instalación.
El proyecto HoloLinc "arrancó en 2017 con una prueba de concepto», relata Schierenbeck. "Durante los últimos nueves meses se ha desarrollado un programa piloto en Holanda, con más de 300 instalaciones con éxito en domicilios de clientes".
Jürgen Pronebner, director de desarrollo de negocio, pone el acento en la rapidez con la que la compañía ha superado "el desafío de convertir una prueba de concepto en un producto". Zühlke ha implementado la tecnología de Microsoft utilizando "metodología agile" y organizando el "desarrollo distribuido en 10 equipos, con tecnología IoT para conectar las cosas".
El siguiente paso será expandir paulatinamente el uso de HoloLinc a la totalidad del personal de ventas «en todos los países». Desde este mismo mes de octubre empiezan en siete países europeos, incluida España. A comienzos de año seguirán Noruega y Japón.
Cada año se hacen unas 30.000 instalaciones. En Europa el coste oscila entre 8.000 y 12.000 euros (en bastantes países reciben subvenciones y ayudas) y es un mercado con un crecimiento sostenido que hace suponer a los directivos que la optimización y reducción de tiempos "no tendrá impacto negativo en el empleo". Al contrario, Schierenbeck cita estadísticas de envejecimiento: "En 2050 habrá en el mundo 2.100 millones de mayores de 60 años. Hoy son 1.000 millones, que quieren tener calidad de vida y moverse libremente por su casa. Y en 2100 llegarán a 3.100 millones".