El Museo de Arte de Jishou, China, diseñado por Atelier FCJZ, rompe con la tradición de ubicar los grandes equipamientos culturales a las afueras de las grandes ciudades, para integrarlo en el tejido de la trama histórica, incorporándolo a los recorridos cotidianos de los ciudadanos, acercando así el arte al pueblo
Los arquitectos rechazan la ubicación propuesta inicialmente por el gobierno, que situaba el Museo a las afueras de Jishou, convirtiéndolo en un edificio puente con una doble funcionalidad, la de conectar las dos orillas del río Wanrong y de mostrar las exposiciones a los ciudadanos durante el trayecto a sus quehaceres cotidianos.
Los 2 extremos del complejo constan de dos edificaciones que se integran en la trama urbana, destacando por su altura ligeramente superior, dialogando con los mismos gracias a su materialidad, con las bases revestidas de piedra tosca en gris antracita.
Albergan el hall y los espacios administrativos del Museo, además de la tienda y el salón de té, conectándolo con la zona comercial que se extiende por ambas orillas del río, repletas de tiendas, restaurantes y cafés.
Las salas del Museo se disponen en el puente cubierto, una tipología habitual en las zonas montañosas de China. Tiene dos niveles, el compuesto por una estructura de acero en celosía a modo de pasarela peatonal. Está cubierta por el nivel superior, pero abierta hacia el río, protegida con una baranda de postes metálicos, convirtiéndose en un mirador hacia el mismo, con pequeños graderíos que permiten que la gente se siente a descansar y a disfrutar de las vistas. Además, permite el paso del agua en épocas de crecida del nivel del río.
La parte superior está constituida por un arco de hormigón armado in situ, donde se disponen las salas de exposiciones de la galería de arte, sobre una base que se arquea suavemente durante el recorrido.
Contiene escaleras que conducen a un paso totalmente cerrado que discurre por encima de la galería de pintura.
Este espacio cerrado se inunda de luz natural gracias al cerramiento de vidrio que recorre toda su altura en ambos laterales, protegido de la radiación directa del sol tan sólo por un brise-soleil, compuesto por una subestructura metálica de montantes que integran piezas cerámicas de color gris, a modo de tejas, acorde con el acabado de las construcciones de los extremos del puente.
Imágenes de Tian Fangfang