El CSIC (España) ha desarrollado una tecnología de protección contra la corrosión basada en microcápsulas de resina que contienen inhibidores de la corrosión. El sistema libera de forma progresiva los inhibidores, lo que reduce los gastos y el impacto ambiental. La metodología puede ser aplicada a materiales de construcción como pinturas, recubrimientos y, especialmente, estructuras de hormigón.

El uso de inhibidores de la corrosión es uno de los mejores métodos para prevenir la corrosión del hormigón armado. Sin embargo, para garantizar su eficacia se necesita aplicar grandes cantidades de estos compuestos anticorrosión, lo que repercute en un alto coste económico y, también, un impacto ambiental ya que los compuestos con contaminantes.

Un equipo científico del CSIC ha desarrollado una tecnología para microencapsular agents anticorrosión en resinas naturales. Las microcapsulas que se pueden añadir a emulsiones o a la mezcla del hormigón. Ahora buscan socios industriales de la construcción, revestimientos y aditivos para seguir el desarrollo y poder llevarlo al mercado, a través de una licencia de patente.

Las microcápsulas están formadas por una capa de resina que contiene un núcleo de compuestos anticorrosión (una selección de combinaciones de hidróxidos y nitritos de diferentes metales). Las microcápsulas liberan los compuestos cuando se han detectado los primeros síntomas de corrosión, no antes.

Arriba, micropartículas en una solución. Debajo, imagen de la morfología de las microcápsulas, donde se puede ver su estructura porosa (Imágenes: CSIC)

Este sistema de liberación inteligente se desencadena cuando se detectan factores como cambios del pH de la zona circundante o cuando se detectan agentes agresivos, como cloridos o carbonatos. La porosidad de las microcápsulas permite la liberación controlada de su contenido, extendiendo la protección a lo largo de mucho tiempo.

La capa de resina es muy resistente al daño que puedan sufrir las micropartículas durante su traslado y manipulación, antes de su uso. Son muy estables y no se disuelven en agua, lo que evita la lixiviación de su contenido cuando se introducen en la mezcla de preparación del hormigón, o en el amasado, el secado y endurecimiento.

La microencapsulación reduce el impacto ambiental de los compuestos anticorrosión, así como su coste económico, en comparación con otros métodos. El proceso de producción de la microcápsula es sencillo, rápido y eficiente (85% de compuesto anticorrosión queda encapsulado). Las resinas usadas son económicas, renovables y ambientalmente respetuosas. (Fuente: CSIC)