Esta colección presentada en Majahuitas, Puerto Vallarta, experimenta con nuevos materiales y técnicas, como impresiones 3D, metalizados, vaciados escultóricos, bordados en mezclilla y malla, cerámica y tejidos naturales. El caballito de mar y el niño fungen como elementos protagonistas, tomando como eje central la historia de la escultura de Rafael Zamarripa Castañeda en Puerto Vallarta, que habla de regresar siempre al lugar donde encontramos el amor o la felicidad.
La propuesta primavera - verano 2025 de Olmos y Flores se sitúa entre imágenes deconstruidas y símbolos en transparencias, como una radiografía hacia el interior de nuestra mente como un momento en el que converge la oscuridad y la superficie, entre los inicios, la actualidad y el futuro de Olmos y Flores.