Tres tendencias en infraestructura
Staff Digital Bricks
Las ciudades son protagonistas cada vez más importantes, y se prevé que para 2050 agrupen al 70% de nuestra población, lo que implicará una mayor demanda de soluciones no solo tecnológicas sino también de ingeniería, la cual deberá orientarse hacia una infraestructura cada vez más eficiente en favor de una mejor calidad de vida.
Esa es justamente una de las propuestas de SENER, un grupo privado que ofrece soluciones tecnológicas avanzadas de ingeniería y construcción, mismo que se ha posicionado como referente mundial por su participación en diversos sectores y líneas de negocio, como espacios y astronomía, defensa, aeronáutica y vehículos, transporte urbano y ferrocarriles, puertos, carreteras, aeropuertos, arquitectura, power & oil, Gas Natural Licuado (GNL), FORAN, ingeniería naval, agua y medio ambiente, energía solar y recursos renovables.
En obras arquitectónicas, SENER diseña, construye y gestiona infraestructuras sostenibles, respetuosas con el medio ambiente e integradas en su entorno inmediato, para lo cual incorpora en sus proyectos tecnología sostenible a partir de, por ejemplo, nuevas aplicaciones para materiales ya existentes, elementos de regulación y distribución de la energía, flujos de aire y mecanismos complejos (como fachadas y cubiertas móviles adaptables a las demandas climáticas y de confort); además, aplica en sus edificaciones los últimos avances en informática, como la modelación virtual (BIM).
De entre sus capacidades en arquitectura destacan: tecnología de procesos y modelado virtual, sistemas de seguridad y control, protección contra incendios; análisis y diseño estructural, domótica y mecanismos, ingeniería de fachadas, estructuras avanzadas, mecánica de fluidos, rehabilitación, diseño de puentes, ingeniería civil y urbanización, paisajismo, planificación urbana; diseño de edificios, además de consultoría de gestión, de eficiencia energética, de iluminación y de acústica.
SENER cuenta con cerca de 2,500 profesionales repartidos en 16 países. En México ha desarrollado los protocolos de Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; también ha colaborado en importantes trabajos de estructura, como el desarrollo y gestión de túneles y autopistas, como la de Durango-Mazatlán, solo por mencionar algunos ejemplos.
Según un comunicado que esta compañía compartió recientemente, la intervención temprana en las futuras ciudades inteligentes, abordando los proyectos urbanos desde la planificación integral inicial, permite anticiparse a los problemas y establecer soluciones enfocadas en un mismo objetivo, evitando un crecimiento desordenado y dando respuesta a las necesidades de las personas.
Entre las tendencias que la firma observa para los próximos años destacan:
* Alta velocidad.- Las ciudades buscan estar más cerca con trenes de alta velocidad hasta los ultrarrápidos, lo que implica un desafío en términos tanto de ingeniería como urbanísticos, pues supone una infraestructura especial de líneas férreas unitarias para permitir alcanzar velocidades de entre 200 a 250 hasta los 1,200 Km/h que busca el llamado “Hyperloop”, el sistema de transporte basado en cápsulas que levitan dentro de túneles a baja presión, los que se moverían con motores eléctricos en línea.
* Más interconexión en beneficio de la seguridad.- La incorporación de tecnologías en infraestructura, como los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) y Sistemas de Telepeaje permiten incrementar la eficacia y seguridad de los usuarios que viajan por carretera. La tendencia es que haya una mayor conexión con la tecnología incorporada en autos y vías de comunicación, lo cual posibilitará establecer patrones en distintas circunstancias de visibilidad, atmosféricas o de velocidad en beneficio de la seguridad de los usuarios.
* Cuidado por el entorno.- Si bien habrá cada vez ciudades más grandes, muchas crecerán a partir de las ya existentes, lo que implica que la incorporación de nuevas opciones de transporte urbano, como metros, trenes ligeros, tranvías, así como los trazados de carreteras o implementación de sistemas de gestión de agua, basura o energía, deben integrarse al entorno visual, cuidando el patrimonio tanto cultural como ambiental.