Casa en Palacio, rehabilitada por el estudio Ideo Arquitectura

El estudio de arquitectura Ideo Arquitectura, logra desarrollar una vivienda flexible, funcional, eliminando toda la tabiquería y los falsos techos, se ha conseguido un espacio amplio y fluido que recupera el aspecto señorial que tuvo en su momento.  

Escapando de las soluciones habituales, os enseñamos la renovación de esta vivienda construida a mediados del siglo XVIII, el estudio de arquitectos Ideo Arquitectura, respeta la simplicidad ornamental y la perfección en el empleo de las proporciones y la simetría así como el respeto a la unidad de conjunto del edificio, que forma parte de un antiguo palacio en el corazón de Madrid.  

Antes de la reforma, la casa presentaba un esquema poco actualizado e incómodo. Los techos altos, los muros macizos y la estructura de entramados de madera quedaba oculta en un sinfín de tabiques que compartimentaban el espacio. El objetivo era liberar el espacio restante, organizando el interior de una manera natural, basada más el uso lógico de las estancias, así se genera un espacio amplio y fluido que recupera el aspecto señorial que tenía en su momento. La intervención juega con las preexistencias para incorporarlas al proyecto, trayendo al presente el valor de la historia del edificio, solemne pero positiva, rompedora pero atemporal.

El esquema diáfano del espacio principal permite la convivencia de diferentes usos. La sala de estar, el comedor y la cocina se unen así en un mismo espacio. La distribución de esta última se articula de forma natural, facilitando el movimiento y la holgura alrededor de una isla negra, que gracias a su escala y dimensiones crea un efecto de intensidad compitiendo con las soluciones de planos blancos y neutros. Así la abundante luz natural consigue marcar el espacio con un diseño limpio y sencillo. 

El salón, un espacio despejado pero completo, combina piezas de mobiliario clásicas con nuevas creaciones, y se apoya en la profundidad del color para crear ambiente.

La propietaria de la vivienda necesitaba añadir una habitación de estudio para sus hijos. De este modo los arquitectos dividieron el espacio de la estancia principal en dos, a través de un plano de puertas de vidrio combinando con un fino entramado a modo de cuadricula de madera de haya; así la luz natural consigue inundar el interior. La envolvente blanca potencia la claridad de las estancias, y los detalles de madera aportan calidez al interior. 
Con la utilización del vidrio y el panelado de madera en uno de sus lados han sido capaces de esconder un baño que originalmente no existía. Por otro lado, la eliminación del marco perimetral en toda la mampara, dejando el vidrio en contacto directo con las paramentos, contribuye a dar forma a un interior ligero y fresco. 

El  juego de materiales y acabados utilizados por los arquitectos enriquece cada estancia y nos habla de una arquitectura honesta y sencilla. En el dormitorio, descansan los sentidos. Aquí, donde originalmente se encontraba un armario oscuro y estrecho, se ha convertido en un baño con hidromasaje. Los parámetros de arriba mencionados cruzan el espacio. Sus tonos claros ayudan a relajarse, y la ubicación estratégica de un vidrio translúcido aporta luz natural a un espacio destinado a la distensión.