tecnología bim. la nueva construcción

BIM la nueva construcción tecnología

tecnología bim. la nueva construcción

El modelado de información de construcción, BIM en sus siglas en inglés (Building Information Modeling), «ha llegado para quedarse», según explica Javier Calvo Liste, socio fundador de Miller&Co Ibérica (millercoiberica.com), la consultora que junto con la Cámara de Comercio y la Universidad de León desarrolla un proyecto para dar a conocer y formar a los profesionales en esta herramienta que a corto plazo será determinante en los procesos de licitación de obras, tanto edificación como infraestructuras. Este jueves, día 14, organiza una jornada gratuita en la Escuela de Ingenierías de la ULE (Salón de Grados, tres horas por la mañana y tres por la tarde) para dar a conocer su potencial. «Participa un panel de expertos de primera línea a nivel nacional, para explicar qué usos y exigencias va a tener en un futuro muy próximo. Por la mañana está más enfocado a estudiantes, administraciones públicas y Universidad; y por la tarde a profesionales». Tanto la Cámara de Comercio como con la Universidad ponen en marcha una serie de cursos sobre esta herramienta a partir de ahora.  La tecnología BIM se basa en utilizar modelos tridimensionales de proyectos, edificios e infraestructuras que permiten obtener parámetros y datos, lo que le diferencia de manera improtante de otros 3D, ya que la información obtenida permite tomar decisiones sobre el mantenimiento. «Los sistemas de mantenimiento de un edificio son los que permiten más margen de ahorro dentro de todo el proceso de construcción y vida de las estructuras, se calcula que los costes de mantenimiento de los edificios suponen tres veces más que los costes de construcción», señala Calvo Liste.  Los máximos beneficiados de poner en valor la información que permite esta tecnoogía son los propietarios de las edificaciones y las infraestructuras. «Por ejemplo la Administración, que es propietaria de carreteras y puentes, hospitales, etc. Este modelo les permitirá ahorrar mucho dinero en las operaciones de mantenimiento». Las constructoras serían otro de los grandes beneficiados, «ya que pueden utilizar modelos BIM en la fase de diseño y de construcción, para llevar un proceso lo más coordinado posible, reduciendo los costes de la obra pero además consiguiendo un proyecto mucho más ajustado. El modelo 3D permite comprobar todos los espacios, y evita numerosos errores durante las obras, que se calcula que suponen un 12% del coste de la edificación». Por último, se benefician también los técnicos. «Ingenieros, delineantes, arquitectos,... Por la ayuda que ofrece a la parte del diseño, lo que les permite un mayor control sobre lo que está diseñando. Y hay que tener en cuenta que las decisiones que se toman durante la etapa de diseño impactan después exponencialmente en el resto del ciclo de vida del edificio».  Tener más control sobre todo el proceso y ciclo de vida, visualizar mucho mejor y evitar errores que supongan costes son las grandes ventajas de esta tecnología, que se utiliza en construcción e infraestructuras, y sobre todo en los proyectos de mantenimiento.  La utilización cada vez mayor de las herramienta BIM implican que «la normativa en licitación de construcción tiene que cambiar, no se puede aplicar una tecnología nueva a un modelo antiguo. Si se aplica al modelo de licitaciones actuales no resulta, sería como dibujar con un rotring en la pantalla del ordenador». Un proceso administrativo que está ya en proceso de cambio. «Las bases para modificar el proceso de licitaciones públicas ya están modificándose, el 28 de diciembre pasado el BOE ya publicó una normativa sobre el uso de BIM en licitaciones públicas. Aunque la legislación está pendiente, está claro que la tendencia va por ahí, porque ya hay 40 países en el mundo cuya legislación licita en BIM».  Desde 2014 está aprobada también una normativa europea que los países miembros deben trasponer. «Actualmente van más avanzados en este sentido los países nórdicos: Finlandia, Suecia, Dinamarca,... Y desde 2016 Gran Bretaña. En 2020 estará ya en vigor en Alemania, Francia, Italia y España». Lo que marcará una diferencia entre las empresas que se adapten a esta tecnología y las que no; a pesar de lo cual el sector aún no está suficientemente concienciado sobre una necesidad que es muy próxima.  La tecnología BIM en realidad no es nueva, existe desde hace más de 30 años y se ha utilizado en las industrias naval, aeronáutica y automovilística. «A la industria de la construcción ha llegado más tarde, pero lo ha hecho para quedarse», señala Calvo Liste; que incide en que es necesario adaptarse, como antes se hizo con otras tecnologías. «El principal cambio es mental, a la hora de adaptarse. El rol que van a tener los agentes del sector va a ser diferente, porque las licitaciones van a cambiar. Hasta ahora eran lineales, había una licitación, una construcción y una explotación. Ahora es un proceso cíclico. La constructora intervendrá en fases de diseño, y en la de mantenimiento. Las fases están integradas, y los contratos incluyen las tres».  Respecto a XXXXXXX,, señala que «somos fuertes en tres cosas: herramientas, procesos (ayudamos a empresas a gestionar y compartir toda esa información que vamos a tener) y actuamos como consultoría externa». Se trata de una consultora que forma parte del grupo Miller&Co, que tiene sedes sobre todo en Latinoamérica y Estados Unidos; y en España desde hace 6 años tenemos una colaboración societaria a través de Miller&Co Ibérica y estamos en León y Madrid.  Calvo concluye que hacer frente a la novedad que supone la tecnología BIM «no debe provocar miedo, generará un esfuerzo inicial pero luego todo es mucho más sencillo. El sector de la construcción está haciendo muchas cosas prácticamente como en los años 60, y tenemos una oportunidad de avanzar tecnológicamente y dar un espaldarazo para construir mejor, a tiempo y más barato». Y recuerda que para los profesionales hay cursos que están bonificados, y los estudiantes tienen acceso gratuito a la herramienta durante tres años para su utilización con fines didácticos.

El modelado de información de construcción, BIM en sus siglas en inglés (Building Information Modeling), «ha llegado para quedarse», según explica Javier Calvo Liste, socio fundador de Miller&Co Ibérica (millercoiberica.com), la consultora que junto con la Cámara de Comercio y la Universidad de León desarrolla un proyecto para dar a conocer y formar a los profesionales en esta herramienta que a corto plazo será determinante en los procesos de licitación de obras, tanto edificación como infraestructuras. Este jueves, día 14, organiza una jornada gratuita en la Escuela de Ingenierías de la ULE (Salón de Grados, tres horas por la mañana y tres por la tarde) para dar a conocer su potencial. «Participa un panel de expertos de primera línea a nivel nacional, para explicar qué usos y exigencias va a tener en un futuro muy próximo. Por la mañana está más enfocado a estudiantes, administraciones públicas y Universidad; y por la tarde a profesionales». Tanto la Cámara de Comercio como con la Universidad ponen en marcha una serie de cursos sobre esta herramienta a partir de ahora.

La tecnología BIM se basa en utilizar modelos tridimensionales de proyectos, edificios e infraestructuras que permiten obtener parámetros y datos, lo que le diferencia de manera improtante de otros 3D, ya que la información obtenida permite tomar decisiones sobre el mantenimiento. «Los sistemas de mantenimiento de un edificio son los que permiten más margen de ahorro dentro de todo el proceso de construcción y vida de las estructuras, se calcula que los costes de mantenimiento de los edificios suponen tres veces más que los costes de construcción», señala Calvo Liste.

Los máximos beneficiados de poner en valor la información que permite esta tecnoogía son los propietarios de las edificaciones y las infraestructuras. «Por ejemplo la Administración, que es propietaria de carreteras y puentes, hospitales, etc. Este modelo les permitirá ahorrar mucho dinero en las operaciones de mantenimiento». Las constructoras serían otro de los grandes beneficiados, «ya que pueden utilizar modelos BIM en la fase de diseño y de construcción, para llevar un proceso lo más coordinado posible, reduciendo los costes de la obra pero además consiguiendo un proyecto mucho más ajustado. El modelo 3D permite comprobar todos los espacios, y evita numerosos errores durante las obras, que se calcula que suponen un 12% del coste de la edificación». Por último, se benefician también los técnicos. «Ingenieros, delineantes, arquitectos,... Por la ayuda que ofrece a la parte del diseño, lo que les permite un mayor control sobre lo que está diseñando. Y hay que tener en cuenta que las decisiones que se toman durante la etapa de diseño impactan después exponencialmente en el resto del ciclo de vida del edificio».

Tener más control sobre todo el proceso y ciclo de vida, visualizar mucho mejor y evitar errores que supongan costes son las grandes ventajas de esta tecnología, que se utiliza en construcción e infraestructuras, y sobre todo en los proyectos de mantenimiento.

La utilización cada vez mayor de las herramienta BIM implican que «la normativa en licitación de construcción tiene que cambiar, no se puede aplicar una tecnología nueva a un modelo antiguo. Si se aplica al modelo de licitaciones actuales no resulta, sería como dibujar con un rotring en la pantalla del ordenador». Un proceso administrativo que está ya en proceso de cambio. «Las bases para modificar el proceso de licitaciones públicas ya están modificándose, el 28 de diciembre pasado el BOE ya publicó una normativa sobre el uso de BIM en licitaciones públicas. Aunque la legislación está pendiente, está claro que la tendencia va por ahí, porque ya hay 40 países en el mundo cuya legislación licita en BIM».

Desde 2014 está aprobada también una normativa europea que los países miembros deben trasponer. «Actualmente van más avanzados en este sentido los países nórdicos: Finlandia, Suecia, Dinamarca,... Y desde 2016 Gran Bretaña. En 2020 estará ya en vigor en Alemania, Francia, Italia y España». Lo que marcará una diferencia entre las empresas que se adapten a esta tecnología y las que no; a pesar de lo cual el sector aún no está suficientemente concienciado sobre una necesidad que es muy próxima.

La tecnología BIM en realidad no es nueva, existe desde hace más de 30 años y se ha utilizado en las industrias naval, aeronáutica y automovilística. «A la industria de la construcción ha llegado más tarde, pero lo ha hecho para quedarse», señala Calvo Liste; que incide en que es necesario adaptarse, como antes se hizo con otras tecnologías. «El principal cambio es mental, a la hora de adaptarse. El rol que van a tener los agentes del sector va a ser diferente, porque las licitaciones van a cambiar. Hasta ahora eran lineales, había una licitación, una construcción y una explotación. Ahora es un proceso cíclico. La constructora intervendrá en fases de diseño, y en la de mantenimiento. Las fases están integradas, y los contratos incluyen las tres».

Respecto a XXXXXXX,, señala que «somos fuertes en tres cosas: herramientas, procesos (ayudamos a empresas a gestionar y compartir toda esa información que vamos a tener) y actuamos como consultoría externa». Se trata de una consultora que forma parte del grupo Miller&Co, que tiene sedes sobre todo en Latinoamérica y Estados Unidos; y en España desde hace 6 años tenemos una colaboración societaria a través de Miller&Co Ibérica y estamos en León y Madrid.

Calvo concluye que hacer frente a la novedad que supone la tecnología BIM «no debe provocar miedo, generará un esfuerzo inicial pero luego todo es mucho más sencillo. El sector de la construcción está haciendo muchas cosas prácticamente como en los años 60, y tenemos una oportunidad de avanzar tecnológicamente y dar un espaldarazo para construir mejor, a tiempo y más barato». Y recuerda que para los profesionales hay cursos que están bonificados, y los estudiantes tienen acceso gratuito a la herramienta durante tres años para su utilización con fines didácticos


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