Rehabilitación del edificio EADA, en Barcelona

Barcelona EADA Rehabilitación

Rehabilitación del edificio EADA, en Barcelona

La escuela de negocios Eada se instaló en 1967 en un edificio de la calle Aragó de Barcelona, donde anteriormente se encontraban las oficinas y exposición de la conocida marca de electrodomésticos Corberó. En 2017, 60 años después del nacimiento de esta institución de enseñanza empresarial, culminaban los trabajos de rehabilitación del edificio, con una fachada de vidrio en la que el color y los reflejos del sol sobre ella otorgan una nueva personalidad al conjunto de la fachada. AFL ha visitado el edificio y ha conversado con Humbert Costas y Carlos Durán, de CDB Arquitectura, arquitectos y autores de este proyecto.

foto
La nueva fachada del edificio EADA Business School, en Barcelona. Foto: José Masterton.

El edificio en el que se encuentra la sede de Eada ya tuvo una primera rehabilitación en 1998, aunque conservando en gran manera la apariencia original del edificio. La reciente intervención ha supuesto una auténtica rehabilitación integral. En un principio, el proyecto se limitaba a la reforma del hall de acceso y llevar a cabo un estudio de mejora de la fachada y distribución interior. Sin embargo, durante el estudio previo se detectaron algunas carencias tanto en cuanto a la renovada imagen que se quería proyectar de esta escuela como respecto a algunas reglamentaciones vigentes. Por todo ello, se decidió diseñar un plan de actuación global, para ejecutar por fases una reforma integral del edificio sin por ello detener en ningún momento la actividad docente de la institución.

foto
Izquierda y centro, el edificio en los años 60 y 70. A la derecha, tras la renovación ejercida a finales de los años 90.

La parcela sobre la que se eleva el edificio presenta una acusada forma trapezoidal de proporciones muy alargadas. “Desde fuera el edificio tiene una importante apariencia que no se corresponde con las dimensiones reales del solar. Se intuye que ocupa casi media manzana y, en cambio, es casi como un filete”, explica Humbert Costas, uno de los socios de CDB Arquitectura. “Una de las dificultades que presentaba el proyecto, es que la fachada trasera es en realidad una medianera ciega, totalmente cerrada con respecto del sol que recibe, y que se extiende a lo largo del pasillo del edificio”.

foto

Joan-Luís Zamora, a la izquierda, en un instante de la entrevista mantenida con Humbert Costas, en el centro, y Carlos Durán, a la derecha, durante la visita al edificio EADA. Foto: Vins Bohigas.

La edificación existente era de planta baja y ocho plantas, con un altillo incorporado a la planta baja y dos sótanos inferiores. La fachada principal se orienta a noroeste, mientras que la fachada posterior considerada como medianera, como se ha comentado, se orienta a sureste. El reciente proyecto reorganiza los usos del edificio de una manera más racional, teniendo en cuenta la funcionalidad y optimizando la ubicación y los recorridos de los usuarios, según este esquema:

  • Sótano -2: Servicios de soporte
  • Sótano -1: Aula Magna
  • PB: Acceso y Ágora
  • Altillo: Centro del conocimiento (biblioteca)
  • P1: Administración
  • P2: P7 – Docencia
  • P8: Restauración (bar-terraza)
foto

Esquemas de plantas y usos por planta del edificio. Imagen. CDB Arquitectura.

La distribución de la planta docente tipo se basa en un corredor de circulación escorado hacia la medianera, con las escaleras de comunicación vertical situadas en sus extremos. Destacan los ascensores de tipo panorámico alojados en el centro de dicho corredor, lo que permite disfrutar de sol, luz y vistas hacia la ciudad a los que se desplazan a través de ellos. De esta manera, todas las aulas y estancias de estudio disfrutan de la luz natural que proporciona la fachada principal.

foto
Todas las aulas y estancias de estudio disfrutan de la luz natural que proporciona la fachada principal. Foto: José Masterton.
foto
La biblioteca del Edificio Eada se ubica en el altillo de la planta baja, por encima del ágora. Foto: José Masterton.

Fachadas identitarias

Las fachadas de las sedes corporativas urbanas son un ejercicio proyectual consolidado, concepto que exige que las corporaciones lleguen a ser identificables por la apariencia externa del edifico de su sede corporativa. En contrapartida, la proliferación de edificios urbanos de edificios de oficinas en régimen de alquiler hace que en muchos casos vecinos la fachada ligera, deba pasar en cierta manera como desapercibida, con lo que se pierde identidad en cuanto al inquilino, que podría ser cualquier empresa. Este debate también se planteó en el momento de encarar el proyecto de renovación de Eada. “No fue un tema fácil”, asegura Humbert Costas. “Al principio nos planteamos una fachada mucho más sencilla y asequible. Sin embargo, la propiedad, en este caso la promotora, inmobiliaria y constructora Núñez y Navarro (NiN), quería un edificio que fuera plurifuncional para que en un futuro, en función de las circunstancias, pudiera reconvertirse a otros usos, pero que al mismo tiempo atrajera a los inquilinos por su singularidad por lo que quería una fachada más llamativa”.

foto
Recreación de la fachada en relación a su entorno. Imagen: CDB Arquitectura.

Carlos Durán, socio también de CDB Arquitectura, indica que en este proyecto “teníamos un cliente bicéfalo: por un lado, el inquilino y usuario, que es Eada, y por otro el propietario, que insistió más en el proyecto de la fachada, ya que es la imagen exterior de la obra, mientras que en el interior es un aulario, faceta en la que la escuela Eada sí tenía más que decir e insistir”.

La idea de la polivalencia futura del edificio “fue posiblemente uno de los razonamientos que desencadenó esta propuesta construida de fachada, concebida como un conjunto de dos pieles superpuestas de fachada que distributivamente permite encajar fácilmente el programa actual o cualquier otro que se pudiera plantear. La propuesta finalmente aceptada se adecuaba plenamente a la idea de NiN y para Eada también era perfectamente válida”, afirma Carlos Durán.

foto

Vista del hall de entrada al edificio de Eada. Foto: José Masterton.

El edificio original ostentaba una tribuna continua de 1,20 metros de voladizo en la fachada, volumen que se proyectaba sobre la calle Aragó. El proyecto de CDB transformó este volumen sobresaliente en la ondulación de la nueva fachada facetada que pasa por delante para transmitir una idea más unitaria de la envolvente.

Colores integrados en la trama urbana

La nueva fachada se compone de una doble piel acristalada: una piel interior conformada por sistemas convencionales de aluminio de Wicona, con doble acristalamiento, de altas prestaciones térmicas y que además proporciona el aislamiento acústico que precisa un edificio destinado a aulario que se encuentra en una de las vías con más tráfico de la ciudad. La piel exterior, se compone de 765 lamas independientes de vidrio laminado con láminas Vanceva de color, transformado por Vidresif, de 395 mm de ancho y 2905/3170 mm de alto, con una gradación variada de colores marrones y beige, propios del entorno cromático del barrio del Eixample barcelonés.

foto
La piel exterior, se compone de 765 lamas independientes de vidrio laminado con láminas Vanceva de color, transformado por Vidresif. Foto: José Masterton.

La piel exterior actúa al mismo tiempo como un novedoso reclamo urbano hacia la calle y también como una protección solar efectiva hacia el interior. La adecuada elección de los colores y de la posición de las lamas de vidrio ha tenido mucho que ver en ello. Debido a la orientación de la fachadas, a la gran amplitud de la calle Aragó y a la orientación de la cercana Avinguda de Roma, una diagonal en la retícula del barrio, que desemboca muy cerca de este enclave, la entrada vespertina del sol es muy grande, con lo que la piel de vidrio exterior con unidades coloreadas era una propuesta muy indicada para tamizar sus efectos rasantes.

En los meses estivales, la incidencia del sol de poniente hace brillar la fachada principal del edificio casi como una piedra preciosa facetada, aunque no por ello se producen efectos molestos de reflejos sobre los edificios vecinos circundantes. Asimismo, los tonos beige y marrón seleccionados para las unidades de vidrio laminado de color ayudan a integrar mejor la fachada en su entorno a lo largo del día, cuando no incide directamente el sol.

foto
La piel exterior actúa al mismo tiempo como un novedoso reclamo urbano hacia la calle y también como una protección solar efectiva hacia el interior. Foto: José Masterton.

La elección de los colores de estas unidades de vidrio de la fachada fue una decisión muy estudiada. “Hicimos previamente un mock-up a tamaño real y la elección hasta llegar a los cuatro tonos finales fue muy laboriosa. Cada tonalidad se obtiene a su vez de la combinación de varios colores Vanceva, en algunos casos hasta cuatro. Según como se combinen estos colores y la perspectiva desde la que se mira, su tonalidad cambia puesto que el coeficiente de reflexión del vidrio se modifica según la incidencia visual del observador en el plano del vidrio”, indica Carlos Durán.

foto

Detalle del 'mock-up' para escoger las tonalidades de los colores de la fachada. Foto: CDB Arquitectura.

También la orientación de cada lama de vidrio responde a una disposición estudiada tanto para favorecer la protección solar como para evitar los destellos molestos. “En la composición global de la fachada, la decisión de la posición final de cada lama de vidrio en cada planta se tomó tras un trabajo de varias semanas. No se colocaron aleatoriamente las lamas de vidrio sin seguir un orden concreto, o en paralelo perfecto a la cara interior como si se tratara de una envolvente estanca. La primera imagen tras el montaje original era la de un muro vidriado muy diferente al actual. A medida que aportamos instrucciones de detalle para la colocación de las lamas de vidrio como queríamos, la imagen de la fachada evolucionó. Finalmente es como si hubiéramos incorporado a las aulas interiores toda la vida cromática de la calle Aragó”, explica Durán.

foto
Esquema de disposición y fijación de las láminas de vidrio de la fachada exterior. Imagen: CDB Arquitectos.

Así, las lamas de vidrio laminado coloreado están finalmente fijadas en su posición definitiva y no se mueven accionadas por ningún tipo de dispositivo mecánico o automático. Se han instalado en una disposición determinada siguiendo criterios cromáticos y de protección ante la incidencia del sol. Los arquitectos previeron en el conjunto una gradación máxima y mínima de oberturas y colores para garantizar en cualquier caso la protección frente al deslumbramiento solar del poniente. Por ejemplo, en la zona más próxima al chaflán de las calles Aragó y Muntaner, el posicionamiento de las lamas es más plano con respecto al resto.

foto

Las lamas de vidrio están fjadas en una posición determinada siguiendo criterios cromáticaos y de protección solar. Fotos: Vins Bohigas.

El mantenimiento y limpieza de los vidrios, tanto los de la piel interior como los de la piel exterior se hace mediante una pasarela situada entre ambas pieles; en el caso de la fachada exterior solo se limpia la cara interna del vidrio y de la limpieza de la cara externa se encarga la propia lluvia, ya que el color de los propios vidrios evita en gran manera que se perciba la suciedad del vidrio en un entorno urbano de alto tráfico.

foto
Vistas desde la planta 8, donde se ubica la cafetería. Foto: José Masterton.

Aprendizajes y sensaciones

En el momento de hacer un balance final sobre su obra, los arquitectos destacan el contraste entre las facilidades y dificultades que presenta simultáneamente el edificio. Facilidad porque se trataba de una obra de renovación integral y dificultad porque al tratarse de una institución de enseñanza, los trabajos de la obra debían hacerse exclusivamente durante periodos u horarios no lectivos.

“Hemos pasado de un edificio sobrio, poco atractivo y con pocas prestaciones de confort, a otro edifico plenamente puesto al día, con lo que podemos sentirnos finalmente orgullosos”, afirma Humbert Costas.

foto
Pasarela de limpieza y mantenimiento de los vidrios de la doble fachada. A la izquierda se aprecia la fachada de Wicona y a la derecha la parte interna de la fachada exterior. Foto: Vins Bohigas.

“Este es un proyecto peculiar, en el sentido que no es una obra con una duración continuada de un año de la que puedes extraer un aprendizaje coherente. En este caso, la obra ha sido larga, cuatro años, con un proceso de construcción fraccionado en sucesivos periodos estivales. Ha sido pues una obra compleja, por lo que el aprendizaje de la dirección de obra ha sido continuo, con continuas decisiones de obra y diversos cambios súbitos; por ejemplo, nos encontramos con algunos problemas de convivencia con los alumnos ya que al hacer ciertos trabajos previos, se generaban ruidos y otras molestias, por lo que tuvimos que adaptar los horarios de trabajo para no interferir en cualquier caso con la actividad de la escuela. En este proceso de convivencia, hemos tomado muchas decisiones singulares de obra que nos han llevado a adquirir muchos nuevos aprendizajes. Con el paso del tiempo cada vez estamos más contentos de haber optado por un material tan noble como el vidrio para la segunda piel”, confirma Carlos Durán.

foto

La fachada es muy viva y su apariencia es siempre distinta en función de la hora del día y de la estación del año. Foto: José Masterton.

El resultado final ha confirmado las expectativas y el reto que suponía renovar por completo tanto el interior como el exterior de un edificio consolidado en una zona muy transitada de la ciudad. Humbert Costas asegura que “la visión de esta fachada nunca me decepciona, a pesar de estar situada en una calle muy frecuentada y expuesta. Intervenir en una ciudad valiosa como Barcelona, con una fachada renovada tan grande y aplicar color en ella era una responsabilidad alta de proyecto que nos daba respeto. Además, teníamos una específica responsabilidad personal con la propiedad, NiN, porque es una empresa con gran experiencia y recorrido en proyectos arquitectónicos urbanos por lo que en todo momento estuvieron muy pendientes del desarrollo de la obra”.

“El resultado final es muy vivo”, confirma Carlos Durán. “Para nosotros ha sido una experiencia muy positiva, pero creo que también para el usuario. En las diez o doce horas diarias de luz solar, desde que amanece, cuando la fachada está en sombra, hasta cuando el sol empieza ya a incidir en el chaflán o cuando en verano la luz se refleja en los vidrios, su apariencia luminosa y cromática es siempre diferente. A cualquier hora en la que se transite por las calles Aragó o Muntaner, la percepción de la fachada nunca es la misma, ya sea un día soleado, nublado o lluvioso, es una combinación muy rica de matices”.

foto
Interior de una de las aulas. Foto: José Masterton.

La fachada fue finalista en los premios Vanceva 2020, candidatura presentada a iniciativa de Vidresif, que presentó el proyecto. Entre más de 300 proyectos presentados, este de Eada alcanzó la ronda de los seis finalistas, consiguiendo finalmente una Mención de Honor tras recibir más de 300 votos a su favor.

Ficha técnica

Edificio EADA Bussiness School, Barcelona

Arquitectos: CDB Arquitectura – Humbert Costas y Carlos Durán

Promotores: Núñez y Navarro (NiN) - Fundación Privada EADA

Propiedad: NiN

Ubicación: C/ Aragón, 194-206, esquina C/ Muntaner, Barcelona

Año proyecto: 2014-2016

Periodo construcción: 2016-2019

Superficie total construida: 3.947,92 m2.

Constructora: Copcisa - NiN

Arquitectos técnicos: AT3 Oller-Peña

Estructuras: Masala Consultors.

Ingeniería Instalaciones: JG Ingenieros

Cerramientos: Wicona

Vidrios: Vidresif

Fachadas: Sasoi Montajes

Fotografía: José Masterton


Publicación más antigua Publicación más reciente


Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados