Construcción de un parque eólico flotante
Después de quedar devastada por el Gran Terremoto del Este de Japón y la posterior catástrofe nuclear de marzo de 2011, la prefectura de Fukushima fija ahora su mirada en la energía renovable como una nueva área de desarrollo industrial. Ya están en marcha las pruebas para el primer parque eólico flotante a gran escala del mundo, parque que reúne las esperanzas de muchos.
Vista simple / Imprimir Los ojos del mundo fijos en la energía eólica flotante En marzo de 2012, el gobierno de la prefectura de Fukushima publicó una edición revisada de su concepto de la promoción de la energía renovable (disponible aquí, sólo en japonés).
En este documento, la prefectura se fija el objetivo de satisfacer el 100% o más de sus necesidades energéticas mediante fuentes renovables para 2040. Se espera que una de las claves para conseguir este objetivo sea la energía eólica, y un importante primer paso son las pruebas que se están realizando para construir un parque eólico flotante. Los vientos marinos suelen ser fuertes y constantes, y eso los hace ideales para la generación de energía eólica.
Además, las instalaciones no presentan los problemas de contaminación acústica o visual de los parques eólicos en tierra firme. Tras considerar estos factores, algunos países occidentales que ya utilizan energía eólica generada en tierra firme están fijándose con mucho interés en el potencial de los parques eólicos marinos, y su construcción ya se ha iniciado en muchos lugares.
Gran Bretaña es uno de los países más interesados en este tema; su gobierno se ha planteado el objetivo de instalar más de siete mil turbinas con las que producir 33 millones de kilovatios de generación de energía eólica marina para el año 2030. Esto cubriría un tercio de las necesidades energéticas británicas. El gobierno japonés también ha optado por dar a la energía eólica un papel clave para promocionar energias renovables.
El parque eólico de Fukushima es el proyecto estrella de la vanguardia de varios proyectos de construcción que están realizándose actualmente en Japón. En el tercer presupuesto complementario de 2011, el gobierno destinó 12.500 millones de yenes a la reconstrucción de Fukushima.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria ha contratado un consorcio de once organizaciones, entre las cuales destacan Marubeni, la Universidad de Tokio, Mitsubishi Heavy Industries, y Nippon Steel & Sumitomo Metal Corporation, para hacerse cargo del Proyecto Piloto de Parque Eólico Flotante. La primera fase de los experimentos del parque eólico de Fukushima implica la construcción de una subestación eléctrica flotante y una turbina eólica semisumergida de cuatro columnas.
La segunda fase incluye una turbina eólica flotante sujetada por una avanzada boya-pértiga y un modelo de turbina semisumergida de tres columnas. (Fotos cortesía del Consorcio de Energía Eólica Marina de Fukushima) El coste total de proyecto es de 18.800 millones de yenes.
En la primera fase, que se completará al término del año fiscal 2013 (marzo de 2014), el consorcio construirá la primera turbina eólica marina de 2 MW. Se evaluarán las plataformas flotantes y las turbinas, se desarrollarán varios componentes tecnológicos, como materiales de alto rendimiento resistentes a la corrosión y las tensiones, se establecerán métodos de observación y se recopilarán datos básicos tanto meteorológicos como oceanográficos.
En la segunda fase, hasta el año fiscal 2015, tiene como objetivo construir dos turbinas eólicas de 7 MW —entre las más grandes del mundo—- y buscar la comercialización de esta tecnología. Turbinas flotantes adaptadas para los profundos mares japoneses Lo que hace único a este plan es el uso de turbinas flotantes.
Los parques eólicos marinos de los países occidentales suelen estar ubicados en aguas relativamente poco profundas, lo que permite utilizar turbinas con cimientos anclados en el fondo oceánico. Sin embargo, las aguas de la costa japonesa tienen una profundidad de más de cincuenta metros, por lo que utilizar turbinas ancladas resultaría prohibitivo económicamente. El consorcio utilizará plataformas flotantes, cuyo coste cambia solo un poco si el agua tiene una profundidad de cien o doscientos metros.
Estas plataformas flotantes son una nueva tecnología que se empezó a probar hace pocos años en Noruega y Portugal. El proyecto de Fukushima será un paso adelante hacia el primer parque eólico flotante a gran escala del mundo. Ishihara Takeshi, profesor de Ingeniería Civil de la Universidad de Tokio, es el jefe del proyecto. Ishihara ve una amplia gama de beneficios en la generación de energía eólica marina en Japón.
“Dado que el país es relativamente pequeño y no dispone de terrenos llanos, la generación a gran escala de energía eólica sobre tierra firme constituye un enorme desafío”, afirma Ishihara.
“Los vientos oceánicos son más fuertes y más constantes, y las aguas territoriales de Japón son mucho más grandes que su masa terrestre. Aunque Japón solo ocupa el puesto 62 del mundo en cuanto a área terrestre, la combinación de sus aguas territoriales y sus zonas económicas exclusivas lo sitúan como la sexta mayor área del mundo”.