Escala Humana La nueva cara del desarrollo inmobiliario, en armonía con el planeta, el medio ambiente y los seres humanos.
Vivir en una escala humana implica cubrir varias características, desde encontrar un lugar con las dimensiones suficientes para garantizar ese espacio vital que cada persona y cada familia necesita, incluso que cuente con iluminación y ventilación natural para disfrutar plenamente de su hogar; evitar aglomeraciones va más allá de simplemente vivir fuera de las grandes ciudades donde la contaminación y la sobrepoblación, hoy por hoy, son causantes de graves trastornos físicos y mentales y muy altos niveles de estrés.
De acuerdo con TreeHouse ComCon y sus directivos, Marco Morán, presidente y fundador; y Nacho Morán, director operativo y cerebro arquitectónico de esta constructora y desarrolladora inmobiliaria, vivir en una escala humana es vivir con los espacios necesarios, con las áreas verdes adecuadas e idealmente bajo un cielo azul, en una ubicación que nos permita disfrutar de la vida y del lugar donde vivimos.
Notablemente tener vialidades adecuadas que faciliten los traslados diarios forman parte integral de este concepto.
Pero eso no es todo, vivir en una escala humana tiene un fuerte componente ecológico y de equilibrio con el medio ambiente, entre otras cosas la obligación de hacer esfuerzos para preservar la tierra que hoy tenemos disponible, la cual es de naturaleza finita mientras la población del mundo tiende al infinito.
Hoy tenemos estos factores en rumbo de una gran colisión; la población y las manchas urbanas crecen rápidamente al tiempo que la tierra cultivable y el área ocupada por bosques y selvas decrece.
La población mundial continúa creciendo a pasos agigantados, año con año y sin detenerse, y aunque parece que se ha logrado frenar este crecimiento vertiginoso, hoy somos más de 7 mil 659 millones de habitantes a nivel mundial ( http://www.worldometers.info/es/) ; para 2050 se calcula que seremos 9,771 millones de seres humanos poblando el Planeta Tierra, 2 mil millones de habitantes agregados en tan solo 32 años. (http://www.worldometers.info/world- population/#table-forecast)
Frente a este contexto de cruda realidad es cuando buscar vivir en una “escala humana” cobra total sentido, pues es un concepto que viene de la mano de la búsqueda de “vivir bien” lo que no lograremos sin una profunda conciencia y acción ecológica.
TreeHouse plantea soluciones verticales de vivienda para el mejor aprovechamiento de los tierra, de los espacios y los servicios, generando zonas de mayor densidad poblacional en equilibrio y en armonía con el entorno, sin llegar a las aglomeraciones que dañan el hábitat natural, haciendo todo los posible por salvar las áreas destinadas para el cultivo, los bosques y las selvas.
De acuerdo con Marco Morán, este concepto de escala humana, entre otras cosas, busca prevenir los problemas que vemos en las megalópolis más densas a nivel mundial, como Tokio, Seúl, la propia Ciudad de México, Los Ángeles, Sao Paulo, Nueva York o París; “pensamos que el ser humano para poder desarrollar todas sus potencialidades requiere de un espacio vital rodeado espacios verdes y cielos azules”, explicó el fundador de TreeHouse.
“Aspiramos a que los desarrollos actuales y futuros tengan a su alcance áreas naturales; hay cientos de estudios que hablan sobre la necesidad de que estemos en contacto con áreas verdes para realizar actividades recreativas o simplemente pasar un buen rato con la familia, y aunque en algunos lugares esto pareciera ser imposible, nosotros como desarrolladora inmobiliaria estamos buscado la forma de hacerlo posible”.
Si tomamos predios yermos para un desarrollo, hay buscar en la fase de diseño lograr un equilibrio entre viviendas, árboles y césped por persona o por familia, en el peor de los casos ubicarlos en las cercanías de parques, clubes o áreas naturales a las cuales los habitantes puedan tener acceso.
Uno de sus desarrollos que estará listo para 2019 es un orgulloso exponente del concepto de “Escala Humana”, es el caso de Belleview, desarrollo vertical con dos torres con 12 residencias por edificio, ubicadas en la zona de Los Encinos, en Lerma Estado de México; ahí se buscó que tuvieran iluminación y ventilación natural por sus cuatro caras y se diseñó una residencia por piso; creemos que esto responde en buena medida a este principio de darles un espacio vital en armonía con el medio ambiente.
En la entrevista, Marco Morán detalló que ya trabajan en un proyecto en un espacio sub- urbano fuera de la zona Toluca-Metepec que va principalmente dirigido a residencias de nivel medio, donde pondrán en práctica estos principios de manera destacada con áreas verdes abundantes; “estamos tomando un predio que no tiene un solo árbol y terminaremos con un proyecto que va a tener miles de árboles”, destacó.
Aproximadamente la mitad del área de los clústers o cotos donde van a alojarse estas viviendas, van a ser áreas verdes con espacios deportivos y recreativos, será un proyecto dirigido a aquellas familias que requieren residencias de 140 a 160 m2 de vivienda. Este complejo se prevé que tenga alrededor de 600 a 700 departamentos.
Este concepto de escala humana, puntualizó Marco Morán, no es necesariamente un concepto que se aplica a las clases altas de la sociedad.
Conforme pase el tiempo iremos aplicando este concepto en niveles de familias que requieren viviendas más pequeñas y encontraremos soluciones que obedezcan y respondan a esta filosofía de escala humana, al tener estos ingredientes que les hagan tener una calidad de vida sobresaliente, contacto con la naturaleza, espacios donde expresarse, donde ejercitarse, espacios al aire libre para divertirse, comentó. “Hoy si ves la Ciudad de México hay edificios que ofrecen muchas de amenidades la mayoría de ellas bajo techo.
Aquí lo que buscamos es que sean espacios donde puedan respirar aire fresco, no contaminado y que estén en contacto con la naturaleza, áreas verdes y cielos azules es parte de la propuesta que hace TreeHouse, en la que estamos empeñados en cada uno de estos proyectos.
No somos los primeros en buscar estos equilibrios sobre todo en desarrollos horizontales, pero ahora buscamos modelos de vivienda vertical que también resuelvan este reto y que ojalá muchos desarrolladores sigan este camino. Hay que aprender de las lecciones que nos deja la CdMx y la ZMVM”.
Marco Morán dice que es oportuno que municipios y desarrolladores trabajen de la mano, pues no es posible que un desarrollador por sí solo, pueda resolver todos los retos; “tenemos que buscar lugares dónde exista esta infraestructura de movilidad y de servicios públicos, que permitan el entorno apropiado para poder brindar a las familias una mejor calidad de vida”, destacó.